Messi se dribló a 35 mil personas y en los medios trabajan personas

¿Es tan importante Messi?

La respuesta definitiva es "Si"

La indignación de no ver al mejor jugador del mundo, Lionel Messi en la gramilla del nuevo estadio nacional quedo evidenciada desde las gradas hasta las ondas hertzianas que fueron emitidas desde el nuevo coloso en la Sabana.

Cuando se dió a conocer el amistoso de la selección de Costa Rica contra su similar de Argentina, la Federación de Futbol aseguró que la participación del astro del Barcelona era un hecho. Eso emocionó al aficionado que en una mañana cualquiera arrazó con todas las 35 mil localidades que salieron a la venta.

Haciendo un escaneo de las principales emisoras de radio una vez terminado el encuentro, era notorio que los mismos comunicadores sentían la misma frustración de cualquier mortal que pagó entre 30 mil y 70 mil colones.

Desde ADNfm, Monumental, Columbia y Actualfm, todos los periodistas hablaban de la “tomada de pelo“  por parte de la selección de Argentina, que dicho sea de paso alineó jugadores que no estarán en la titular para la Copa América.

Los argentinos no dieron declaraciones a la prensa en ninguna ocasión. El hermetismo que caracterizó a los albicelestes se convirtió en insumo para que fueran blanco de críticas. "Nos menospreciaron" dijo Eduardo Solano, director de deportes de ADN radio.

En los periódicos nacionales como Diario Extra y Al Día también fue evidente el malestar por la situación del famoso partido del año. 

Entonces ¿dónde quedó la información de fondo y el análisis del partido tradicionales en la prensa?

Precisamente no cupo, porque los periodistas también se sintieron engañados. Se supone que debe haber objetividad, pero en la realidad no existe. 

El Clarin de Argentina pone en evidencia la prensa costarricense que amaneció molesta por lo vivido en el encuentro. Aunque también en algunos foros de medios argentinos,  ciudadanos de ese país se sentían ofendidos porque su seleccionador no sacó un mejor resultado de su aventura centroamericana. 

No vale la pena hablar mucho de los seleccionados que hicieron fila para que "la pulga" les autografiara la camiseta.

¿En verdad merecíamos a Messi y la titular? No lo se. Pero no estuvimos en el mundial, era un partido sin ninguna incidencia y nosotros mismos nos ponemos el tapa rabo que odiamos que nos pongan.

Tal vez no merecíamos nada, pero tampoco merecíamos que nos dieran un dulce y luego nos lo quitaran, no es culpa de los periodistas, ellos también deseaban ver futbol de verdad, el gran ausente de la noche